viernes, 18 de febrero de 2011

¿Quiénes somos?

La Escuela Secundaria N° 6 de Mar de Cobo (partido de Mar Chiquita), comenzó a funcionar el 3 de septiembre de 2007 Se trata de un establecimiento de jornada completa, regido por las resoluciones N° 2005/7, 3085/00, 2817/04, 3639/05 y 3608/05.
Nos ubicamos en la calle Del Temple S/N, frente “a la plaza del pueblo”.
Contamos con una matrícula de aproximadamente 120 alumnos; algunos vecinos del lugar, pero muchos provienen de otras localidades  y del área rural del partido.
En el mismo predio funcionan la Escuela Primaria N° 21 “Estevan Echeverría” inaugurada el 19 de abril de 1954; y el jardín de infantes N° 906
Podríamos tratar de explayarnos sobre nuestro lugar, pero nos pareció bien utilizar a modo de resumen, una poesía dedicada a Mar de Cobo por uno de sus visitantes:



DONDE DESCANSA EL SILENCIO
Detén tus pasos viajero
has llegado a Mar de Cobo,
donde descansa el silencio.
Aquí todas las noches
bajan las Tres Marías
para bañarse en el mar.
Cuando llegues a la playa
harás castillos de arena
para sepultar tus penas
allá en el fondo del mar,
quedate un rato callado,
verás que adentro de tu alma
un niño te está esperando;
es el niño de tu infancia,
el que jugaba contigo
bajo la lluvia y el viento.
Si lo escuchas un momento
verás que tiene razón,
que adentro de tu corazón
la felicidad te esta esperando.
Por eso hermano del alma
echa tus penas al viento
y quédate en Mar de Cobo
donde descansa el silencio.


José Naranjo


Iniciamos este trabajo en el año 2010, los Profesores Mariel Forlino, Raúl Gutiérrez y la Bibliotecaria Nilda Vives. Este año 2011, se suman la Profesora María E. Yañez, el Ingeniero Agrónomo Daniel Dalla Valle, el Profesor Gonzalo Troya, la Preceptora Vanina Dambrosio; y esperamos que muchos más.


¿Dónde nos ubicamos?


 Obtenido de http://www.marchiquitadigital.com.ar/




 Obtenido de http://www.marchiquitadigital.com.ar/



Nuestra escuela

Nuestra escuela vista desde la plaza.




Nuestro patio




Nuestro proyecto

Este blog  es una forma de mostrar a toda la comunidad, como avanza la investigación que estamos desarrollando sobre las estancias y otros lugares significativos del Partido de Mar Chiquita. En esta tarea están involucradas muchas Escuelas; a la nuestra le corresponde un sector delimitado aproximadamente por el puesto de peaje de Mar Chiquita, las estaciones de ferrocarril Nahuel Rucá y Calfulcurá, el límite de nuestro partido y el de Gral. Madariaga, y la línea de costa. Decimos aproximadamente, porque desde que se nos propuso el área de trabajo, la hemos incrementado según algunos hallazgos que hicimos durante las salidas de campo.
El origen de este trabajo, tiene dos antecedentes: las publicaciones que llevaron adelante los alumnos de la Escuela Secundaria “Nicanor Ezeyza” de Coronel Vidal, bajo la supervisión de la Profesora Marita Lotierzo; y  el “Proyecto Huellas” de la Dirección General de Cultura y Educación de la Provincia de Buenos Aires. Ambos dirigidos a incentivar a los jóvenes a conocer y conservar el patrimonio cultural de sus comunidades, a la vez que incorporan el uso de nuevas tecnologías de información y comunicación (TIC).
Hemos pasado por varias etapas y todavía restan muchas más; las más importantes, aquellas que tienen por protagonistas principales a nuestros chicos.
Este año 2011, profundizaremos las tareas de investigación documental con los alumnos, y finalmente concretaremos salidas de campo junto a ellos. También articularemos nuestro proyecto, con otros llevados adelante desde esta Escuela.




El mapa rural del partido

Extraído de "Las Estancias del Partido de Mar Chiquita" Ma. Ángeles Lotierzo (Coordinadora), 1995.

Un poco de historia

Lo que se convertirá durante la primera mitad del siglo XIX en el Partido de Mar Chiquita, fue territorio de las tribus “Pampas”. Durante largo tiempo la presencia de los europeos, fue esporádica y tuvo muy poco impacto en la zona. Podemos citar la expedición de Juan de Garay a fines de 1581; y la presencia de los misioneros jesuitas Tomás Falkner y José Cardiel, que intentaron establecerse en la zona del actual Tandil (1743 y posteriormente 1750) y la Laguna de los Padres (entre 1745 y 1751).
Nos dice Juan Carlos Azzanesi (h), historiador local, que los pueblos originarios que aquí habitaban eran los Puelches (del araucano: puel, oriente y che, persona), que principalmente habitaban en la región de los ríos Negro y Colorado, llegando a extenderse hasta la zona del Río de la Plata. Pampas, fue una denominación española, por las zonas que habitaban. Pampa es voz indígena del quechua y significa “campo abierto”
Fueron estos pueblos los que ya denominaban Mar Chico o Mar Chiquito a la laguna, como lo señalara en sus relatos Cardiel.

Museo "José Hernández" Laguna de los Padres
Réplica "Reducción del Pilar", Laguna de los Padres.


Réplicas alfarería de pueblos originarios.

Esta zona permaneció aislada del avance europeo y posteriormente del Estado Nacional, ya que no quedaba comprendida en ninguna de las dos “huellas” o “rastrilladas” que unían a Buenos Aires con las provincias del norte y con los salares de las cercanías de Carhué, en el límite con La Pampa.

La situación marginal y sus condiciones naturales, propiciaron la reproducción de los vacunos y yeguarizos, introducidos por los españoles desde el inicio de la colonización, y que recibieron el nombre de ganado “cimarrón”.

En el texto de Eduardo Freije, encontramos una descripción de la flora y fauna, que predominaban en el área, en aquellos tiempos:
“Los albardones, aislados entre sí, cubiertos de grandes cardales y otras plantas espinosas, con numerosos bañados intermedios, cubiertos a su vez con paja de espadaña, junco, duraznillo, camalotes y demás variedades de plantas acuáticas. Sobre la costa, en el rincón del Tuyú (se admite que “tuyú” significa “barro pegajoso”, siguiendo la línea del Océano hacia el sur, el terreno estaba plagado de cangrejales y pantanos, y sus islotes de tierra vegetal llenos de montes naturales de curro, talas y otros árboles silvestres, que por su espesura y extensión los tornaban en muchos sitios casi inaccesibles, albergando en sus espesuras gran cantidad de jaguares, pumas, cerdos silvestres y perros cimarrones. En el centro, la parte despejada de la llanura constituía el ochenta por ciento de su extensión, concentraba la mayor parte de la hacienda, disminuyendo en ella la proporción de fieras por falta de refugio y de escondites adecuados.
Sobre la línea de de las sierras, a partir de Cabo Corrientes hasta Tandil y Azul, vemos los campos altos cubiertos de enormes matorrales de paja brava, de una altura superior a la de un hombre a caballo.
Roedores de todas clases, en especial las vizcachas y peludos, cubrían los albardones con sus cuevas y excavaciones. Manadas de avestruces vagaban por los campos; enorme cantidad de nutrias moraban en las barrancas de sus arroyos y lagunas. Enjambres innumerables de cisnes, gansos, gallaretas, patos, mirasoles, garzas, avutardas, etc., cubrían bañados y no menores bandadas de chajáes, teros, horneros, venteveos, tordos, calandrias, urracas, chingolos y demás ejemplares de la escala conocida de pájaros de las especies de zona templada.”

Recién a partir de 1900, se construyen desagües ratifícales, que comenzarán a darle al lugar, una fisonomía más cercana a la actual.

La ocupación colonizadora se manifestó a través de los fortines. Los primeros al sur de la ciudad de Buenos Aires se establecieron en 1745, y fueron Magdalena, Zanjón en la costa del Samborombón y Lobos. En 1779 se avanza hacia el sur con los fuertes de Monte, Ranchos y Chascomús. Recién en 1817 se construye  uno en Kakel, sobre la costa de la laguna del mismo nombre, en cercanías de Maipú. El 21 de agosto de 1817 se funda el pueblo de Nuestra Señora de los Dolores.
Si bien estas fechas nos ubican sobre como se avanzaba sobre el territorio ocupado por los pueblos originarios, hay que tener en cuenta que muchos hacendados previamente ya habían adquirido tierras en estos lugares, negociándolas con el Gobierno Hispánico primero y con el Gobierno Nacional posteriormente. Algunos las ocuparon efectivamente y otros no lo hicieron.
Dos famosos estancieros al sur del Salado fueron Juan Manuel de Rosas y Francisco Ramos Mexía. Pero será la familia Ezeyza la que tomará posesión de lo que posteriormente serán las tierras del Partido de Mar Chiquita.

Leemos en el texto de Freije:
“Una extensión con ocho leguas de frente al mar por doce leguas de fondo, en el lugar llamado Laguna de las Talitas sobre la Mar Chiquita, fue acordada por el virrey Liniers en merced al coronel de milicias de caballería Pablo José de Ezeyza, por servicios prestados al Gobierno hispánico. Las noventa y seis leguas castellanas que formaban esa merce, constituyen nuestro actual partido de Mar Chiquita.
En 1815, después de establecido el cercano fortín Kakel, fue deslindada y mensurada esa extensión a la que se le asignó un valor de treinta pesos moneda corriente la legua, tomando posesión de la misma el 4 de noviembre de dicho año Juan Ramón de Ezeyza, hijo del Coronel, en representación de su padre y de acuerdo a las formalidades y costumbres de la época. El fue el primer poblador, fundando en su centro la estancia “El Durazno”, que aún existe y por lo expuesto es la más antigua de este partido”.

Sobre esta estancia y sus propietarios se puede leer en los trabajos de Eduardo Freije, Juan Carlos Azzanesi (h) y el llevado adelante por los alumnos de la Escuela Ezeyza, que fuera antecedente del nuestro.

En 1825 la familia Ezeyza vendió 43 leguas cuadradas de estos campos a Juan José y Nicolás Anchorena, que daría origen a la estancia “Arroyo Grande”.

Ea. El Durazno (imagen obtenida de www.marchiquitadigital.com.ar )



*Se lee en el mapa que se encuentra en el "Museo José Hernández" de Laguna de los Padres: Relación Gráfica de la distribución de los terrenos llamados Laguna de los Padres, Vivoratá, Harmonia y Campamento, sitos en el partido de la Mar Chiquita. Mensurados y fraccionados con autorización judicial en 1861 por el Agrimensor público Teodoro Differt.


En la estancia El Durazno, se organizó en 1839 el movimiento anti rosista conocido como “La Revolución de los libres del Sur”, que fue sofocado. El 20 de diciembre del mismo año, Narciso del Valle (coronel del regimiento 5 de caballería, con asiento en arroyo Grande), solicita al Gobernador Juan Manuel de Rosas la división del partido de Monsalvo en cuatro partidos: Ajó, Monsalvo, Lobería y Mar Chiquita. El 25 de diciembre, esta petición es aprobada. Los límites del partido sufrirán modificaciones hasta el año 1865, en que se establecen definitivamente. En el inicio abarcaba los actuales partidos de Gral. Pueyrredón y parte de Balcarce.
Se toma como fecha oficial de creación de nuestro partido el “25 de diciembre de 1839”.


El medio natural

Adaptado de “Mar del Plata y su región”, Juan A. Roccatagliata (Coordinador), 1984. Las condiciones naturales, Dr. Alfredo Siragusa:

Nuestra área de estudio, quedaría comprendida en la zona de unión entre La Pampa del Salado y  Pampa Litoral, subregiones de la región Pampeana.
Desde el arroyo Vivoratá hacia el norte se extiende una planicie baja, de drenaje imperfecto, inundable, conservando el agua permanentemente en las zonas más deprimidas y extendiéndose como una gran lámina de agua en épocas lluviosas.
Varios arroyos descienden del flanco norte de Tandilia, serpentean dificultosamente en esos terrenos bajos. Algunos de estos cursos concurren a las lagunas de Mar Chiquita, Nahuel Rucá, Hinojales, etc. La laguna de Mar Chiquita consigue desaguar en el mar con dificultades al norte de Mar de Cobo, atravesando un cordón de dunas.
Sobresalen de los terrenos bajos una franja de dunas modernas que no son alcanzadas ni por el mar ni por el agua continental, formando una verdadera barrera para el desagüe interior.
Tradicionalmente en la cuenca del Salado, por las condiciones de drenaje, se practica la ganadería extensiva. El área de mejor pendiente es agrícola-ganadera.


Extraído de "Mar del Plata y su región", op cit.

Geomorfología del litoral
Se describe aquí el sector desde el extremo norte del cabo San Antonio hasta la desembocadura de la laguna Mar Chiquita en el mar. Y desde le flanco noreste de las serranías de Tandilia (ocupando el área deprimida de la Pampa del Salado, que ocupa el geosinclinal del Salado), prolongándose hacia la plataforma continental.
En el holoceno (hace dos millones de años) se produce una ingresión marina, llamada querandinense, se forma entonces el “Golfo del Salado” con extremos en Punta Piedras (al norte) y Camet-Cobo (al sur).


Extraído de "Mar del Plata y su región" op cit.
La siguiente etapa, de regresión marina, llamada platense, permitió un paulatino relleno del
territorio anteriormente inundado. Sedimentos provenientes del continente, aportados principalmente por cursos de agua que provenían del oeste y sudoeste, se iban depositando sobre o intercalados con los sedimentos costeros dejados por el oleaje en retirada y que consistía en arenas, limos, arcillas, fangos orgánicos, restos de moluscos. Todos estos materiales fueron dando una planicie chata y sin movimiento. Sólo en momentos de cierta estabilización del proceso de retirada pudieron formarse algunas lomadas dunarias.
Durante el período llamado aimarense la conformación territorial se aproxima a la actual. En ese momento las corrientes litorales circulan de norte a sur, aportando abundantes arenas que sedimentan y permiten al viento del mar construir dunas, formando franjas continuas. Como la formación de dunas no podía ser contrarrestada con la fuerza de los cursos de agua que llegaban del interior del continente, se forman lagunas, que solo pueden eliminar el exceso de agua por evaporación y algo por infiltración.  Al agrandarse estas lagunas, las aguas buscan salida; desde el paralelo de 37° hacia el norte parte logra desaguar en la bahía de Samborombón por una serie de lagunas encadenadas, cañadas y arroyos, casi siempre de aguas salobres y fondos pantanosos (cangrejales). Hacia el sur también hay lagunas que pueden ser inconexas o encadenadas, casi todas salobres, sin drenaje franco hacia el mar, lo que ha obligado a la construcción de canales.
A espaldas de la franja de dunas y en forma alargada de norte a sur aparece la laguna de Mar Chiquita. Convergen en ella, la cañada del Arroyo Chico (que a través de una serie de lagunas y arroyos de distintos nombres, tiene sus nacientes en las serranías de Tandil). Junto a la desembocadura del sistema del Arroyo Chico, desemboca el canal artificial N°6; más al sur desagua el canal N° 5 (ambos nacen al sur de la ciudad de Ayacucho, drenando una serie de lagunas y pantanos).
En el borde oeste de la laguna de Mar Chiquita desembocan los sistemas del arroyo Grande y del arroyo La negra, ambos con nacientes en las sierras de Balcarce.
En su extremo meridional, la laguna recibe al arroyo Vivoratá, que nace en un conjunto de cierras del grupo General Alvarado y General Pueyrredón.
La laguna de Mar Chiquita desagua en el mar por el extremo sur, mediante un canal que sufre grandes variaciones en su ancho.
Las condiciones de salinidad de la laguna varían mucho. En épocas lluviosas, es especial en invierno y comienzos de primavera, prevalece el agua dulce en la parte interna y salobre en el contacto marino. Durante los largos períodos estivales, cuando la evaporación en la cuenca es muy activa y los arroyos traen muy poca agua, el agua del mar entra profundamente.  Esto se acentúa con las mareas altas. Junto con el agua, entran peces en gran cantidad, especialmente corvinas. Abundan los cangrejos.

Adaptado de “Mar del Plata y su región”, Juan A. Roccatagliata (Coordinador), 1984. Las condiciones naturales, Dr. Alfredo Siragusa; y “Mutaciones socio-económico-ambientales en el espacio litoral entre Mar del Plata y Necochea” Grupo GEOT, Universidad Nacional de Mar del Plata, 1992.

El área de estudio quedaría comprendida en el denominado “clima templado con influencia oceánica”, caracterizado por largos inviernos y veranos relativamente frescos, aunque una poción se extiende dentro del clima “templado pampeano”, con características algo más continentales.
Los valores térmicos históricos de la estación Mar del Plata, indican temperaturas anuales que van de los 7°C a los 21° C (valores medios). No obstante se registran extremos de -7°C y 39°C, provocados por el ingreso de aire polar y aire tropical respectivamente.
Las precipitaciones son regulares, distribuidas a lo largo del año, con un ligero predominio verano-otoñal, anualmente se registran entre 700 y 800 mm anuales.
Este tipo de clima también da una alta proporción de días sin heladas (entre 200 y 240 días en el año), que disminuyen hacia el interior a medida que el clima pierde la influencia oceánica.  Los días con nieblas predominan entre junio y septiembre. Las granizadas son de baja frecuencia a lo largo del año.
El área recibe la influencia de distintas masas de aire. Una origina el aire subtropical marítimo, que llega durante todo el año (aunque predomina en verano) atraído por una baja presión en el norte de la Patagonia.
La segunda masa de aire arriba con vientos del sudoeste-oeste, proveniente del anticiclón del Pacífico sur. Puede ingresar durante todo el año, pero predomina en verano, cuando la baja patagónica/pampeana trae este aire frío y seco, que desplaza la masa de aire cálida y húmeda de carácter subtropical. Provoca lluvias y tormentas.
La instalación de un área de baja presión sobre la parte sur de la llanura chaqueña y/o mesopotámica, provoca en forma esporádica la atracción de aire frío patagónico que se desvía hacia el mar, cargándose de humedad. Estos vientos avanzan hacia el continente como vientos de los cuadrantes sur, sudeste y este, acompañado con precipitaciones, frío y humedad durante varios días, en particular durante el invierno.
Ocasionalmente, también se hace notar la influencia de aire de origen polar. El ingreso de esta masa, se produce por la presencia de una gran baja bárica en el interior del área central del país o sobre el océano a la latitud de la provincia de Buenos Aires.
Localmente es importante la presencia de brisas, especialmente marinas. El calentamiento más rápido de las tierras en relación con las aguas oceánicas, particularmente en verano, motiva desequilibrios en la presión atmosférica entre las áreas costeras y el interior continental, que se traducen en suaves vientos frescos. Estas brisas se manifiestan sobre todo, después del mediodía, luego de los momentos de mayor temperatura.

Adaptado de “El Gran Libro de la Naturaleza Argentina” Ed. Atlántido, WWF y Fundación Vida Silvestre Argentina, 1996.
La diversidad climática, de relieves y de suelos determina que distintas zonas del país estén ocupadas por comunidades biológicas diferentes, definidas por la formación vegetal. En base a esto Argentina se divide en provincias biogeográficas; nuestra área de estudio se halla en el encuentro de la provincia del Espinal y la provincia Pampeana.


Extraído de "El Gran Libro de la Naturaleza Argentina" op cit.




En líneas generales se las puede describir de la siguiente manera:
El Espinal, forma un gran arco en derredor de la Provincia Pampeana. Bosques xerófilos que alternan con palmares, sabanas y estepas. Clima: varía de subtropical subhúmedo a templado seco, con lluvias –en especial- estivales. Esta provincia se encuentra dividida en diversos distritos (del caldén, del algarrobo, del ñandubay); nuestra área de estudio se encuentra en el Subdistrito del Tala, un desprendimiento del Espinal Mesopotámico o Selva de Montiel (distrito del ñandubay). Un corredor de bosque de talas se extiende por las barrancas del Paraná hasta Buenos Aires; sigue luego por albardones de conchillas próximos a la ribera de la bahía de Samborombón y las líneas de antiguos médanos. Está integrado principalmente por talas bajos (de 4 a 10 metros de alto), retorcidos y espinosos pero proveedores de frutos comestibles para las aves. Los acompañan otros arbolitos como el coronillo y el sobra de toro, de notable hojas romboidales y punzantes. La fauna de insectos y aves es más variada que el resto de la pampa, ya que la oferta de refugio y alimento es más diversa. Sobre todo para las especies de pájaros que necesitan árboles para nidificar pero que se benefician con los espacios abiertos (los pastizales) para cazar insectos o recolectar semillas:

Extraído de "El Gran Libro de La Naturaleza Argentina" op cit.

Los principales mamíferos mayores que poblaron el Espinal Mesopotámico en el pasado desaparecieron por la intervención del hombre (yaguareté, puma, ciervo de las pampas, etc.). En algunos sitios sobrevive la corzuela parda, y en la vecindad de los cuerpos de agua, el carpincho. La vizcacha es el más importante de los herbívoros medianos. El carnívoro más representativo en las áreas de pastizal es el zorro pampeano. Las aves de distintas familias son abundantes (furnáridos como el hornero y el palitero, cotorras, los tiránidos como el benteveo y el churrinche, carpinteros, aves de presa como los gavilanes, etc.).
El Pastizal Pampeano, engloba a la planicie templada (clima templado subhúmedo con lluvias estacionales y heladas invernales). Suelos pardos o negros, ricos en materia orgánica, que oscilan entre estepa herbácea y pradera (salpicada de muchísimas lagunas). La pampa estaba originalmente desprovista de árboles. Sólo a lo largo de la costa bonaerense se extendía y aún se extiende el bosque de talas. En esta provincia biogeográfica predominan las gramíneas, sobresaliendo por su belleza la cortadera (cola de zorro), más apreciada en Europa que en nuestro país. La fauna está adaptada a una planicie sin árboles, por ejemplo guareciéndose en cuevas o siendo veloces corredores. Tenemos aquí el venado de las pampas, el ñandú, el zorrino, la vizcacha, cuises, ratones, peludos, mulitas, hurones, el gato montés, el tuco-tuco. Entre las aves jilgueros, chingolos, teros, lechuzas vizcacheras, chimangos, caranchos, tinámidos (similares a la perdiz europea), tijeretas, gavilanes, carpinteros.
Los ecosistemas acuáticos o humedales son los sitios de la pampa donde se genera más vida. La vegetación suele ser abundante, pues no hay limitaciones de agua ni de nutrientes. Abundan plantas con flores, como la saeta o la margarita de bañado, aunque las más características son los juncos, que conforman densas formaciones puras. En algunos lugares son reemplazados por la totora, de largas hojas acintadas, en tanto el duraznillo, cuyas varas crecen en aguas poco profundas, se destaca por sus flores violetas y frutitos redondos y negros. La flora y fauna acuática es variada, así como la que vive rodeando las lagunas; tenemos el coipo, la rata nutria colorada, el carpincho, la comadreja colorada, catorce especies de pato, gallaretas, macáes, cigueñas, garzas, cuervillos, espátulas, flamencos, aves migratorias como el chorlo, el chajá, diversos rapaces y muchísimas aves menores.
La pampa sufre períodos de sequías e inundaciones, muchas han sido registradas desde la colonia, como la de 1771-73, que afectó el abastecimiento de carne a Buenos Aires. En la gran sequía de 1832 murieron miles de animales; se secaron totalmente los ríos Salado y Samborombón.

Las estancias

Nuestra investigación sobre las estancias, que se encuentran en el sector señalado en la descripción del proyecto, está en curso. Por lo tanto aquí aparecen los nombres de aquellas con las que nos hemos contactado o de las que nos han dado referencias y entrevistaremos próximamente.
Se recogen los relatos de los protagonistas, y este espacio se encuentra abierto a todos los miembros de la comunidad, que puedan aportarnos datos para seguir recorriendo las huellas de nuestro patrimonio cultural.

Históricamente  el Este y Noreste del partido ha sido un sector de grandes explotaciones, con un hidromorfismo marcado, lo que le daba una baja potencialidad productiva. De tradición ganadera, en la actualidad se suma la producción agrícola, con marcada introducción de soja. La siembra directa es una técnica ya muy difundida.
Las explotaciones de menor tamaño, suman el recurso del turismo de estancias.


Nahuel Rucá

Este establecimiento se encuentra en el Km 469,5 de la ruta nacional N° 11, a 50 Km de Mar del Plata; se accede muy fácilmente desde la ruta.
Aquí nos reciben Pedro Urrutia y su familia, quienes entre mate y mate, nos cuentan lo que recuerdan.
De las 9000 ha originales, Pedro y algunos  primos  explotan un predio de 400 ha. En el pasado se realizó explotación ovina, que aunque continúa en pequeña escala, fue posteriormente suplantada por la ganadería bovina que perdura hasta nuestros días. Otras actividades que se han llevado a cabo fueron la cría de caballos para el ejército (hasta la década del ’80) y la caza de nutrias (hasta la creación de la reserva de biosfera en 1996). Todo combinado con agricultura.
En los inicios la producción salía a través del ferrocarril, en este caso de la Est. Nahuel Rucá. Y nos cuenta Pedro que tempranamente, las grandes explotaciones de la zona incorporaron interesantes adelantos técnicos, como la división de potreros con alambres electrificados con el uso de baterías.
Una actividad muy actual en todo el mundo es el “turismo de estancias”, que también se ofrece aquí. Se pueden informar sobre esta oferta en http://www.estancianahuelruca.com.ar/
La familia Urrutia llegó a Mar Chiquita desde el partido de Madariaga, donde tuvieron una activa participación en la vida civil, desempeñando diversos cargos públicos. Adquirieron esta propiedad en 1948. El actual casco, data de este tiempo. Existió uno anterior pero se destruyó producto de un incendio.
La casa fue construida en parte con ladrillos fabricados en el lugar y se le ensambló una casilla tipo inglesa, que fue trasladada desde Mar del Plata, para lo que se requirieron tres días de viaje.
En la decoración de una de las dependencias de la estancia, podemos apreciar imágenes de mariposas zafiro, que son exclusivas de las plantas de tala; rodeando el nombre Nahuel Rucá que significa “Casa de Tigre” en lengua Puelche.
El establecimiento colabora estrechamente con varios trabajos de investigación llevados adelante desde la Facultad de Biología de la Universidad Nacional de Mar del Plata. Tienen en este lugar,  acceso privilegiado a una fauna variada y al monte de talas más austral del mundo. De las cinco variedades existentes, aquí encontramos el “celtis tala”, que rodea majestuosamente la laguna de 300 ha sobre la que se encuentra la propiedad.
La primigenia estancia Nahuel Rucá, dio origen, además de a ésta que conserva el nombre, a otro numeroso grupo de explotaciones de la zona.


La casa

















Pedro Urrutia y antiguas fotos familiares












*Se lee al pie de las fotografías antiguas "Foto Estudio Alonso" Coronel Vidal.

El bosque y la laguna







Tarrhué


En este caso, nos reciben en su bellísima casa, Mercedes Arbelaiz y Rubén Laxalde. Quienes junto a su hermano Mariano, son los actuales dueños de la estancia. Sobre cuyo nombre leemos en la reseña de Eduardo Freije “Tarrhué. Uhué, significa desierto y tar por lo que hemos podido deducir, una hierba o yuyo regional”
Esta propiedad está muy ligada en su historia a la de los Urrutia y a ARSA (de los Santamarina). Tanto por contratos de arriendo, ventas e intercambios; como por la forma en que se explotaban antiguamente. Según nos cuenta Beatríz “Coqui” Martínez (docente jubilada de Calfucurá y más que amiga, miembro de la familia Arbelaiz), las cuadrillas de trabajadores recorrían durante semanas las estancias de la zona, que se trabajaban en forma combinada.
Esta rama de los Arbelaiz, llegó al partido de Mar Chiquita proveniente de Lavalle (provincia de Buenos Aires).  Hoy en día su explotación cuenta con 6500 has. de las cuales el 60% se utiliza para cría de ganado y el resto se ocupa en cultivos, principalmente cereales.
Observamos un antiguo plano del año 1920, que muestra los terrenos de lo que será Tarrhué, como parte de una propiedad de 35.500 has. de la sucesión de Enrique y Emilio Anchorena. Un antecedente más antiguo se encuentra en el plano exhibido en el Museo “José Hernández” de la Laguna de los Padres, que reproduce la división de tierras llevada a cabo en 1861, en donde pertenecen a Juan Ramón y José María Ezeyza.
A los Anchorena, fueron adquiridas por los Arbelaiz unas 24.000 has. De las mismas, Mariano Silvano Arbelaiz, recibió 5000 has producto de la subdivisión en el año 1982 de Arbelaiz Hnos. En esta parcela se encuentra el casco de la propiedad, que había sido construido como obsequio para el cumpleaños número 80 de su madre, Dña. Olegaria Aramburu de Arbelaiz, en 1948 (se inició en 1946).
La Sra. Reneé Libonatti de Laxalde, madre de nuestro entrevistado Rubén, luego de enviudar, contrae nupcias con el Sr. Mariano Silvano Arbelaiz. De esta unión nacen Mercedes y Mariano (h). Completamos así el árbol genealógico que nos trae a los actuales propietarios de la estancia.
La Sra. Libonatti, tuvo además un papel muy destacado como Directora de la Escuela N° 17 “Manuel Belgrano” de Calfucurá (del Puelche piedra azul), dónde también trabajó la Sta. Beatriz Martínez, quien ofrece realmente un testimonio invaluable sobre la época que le tocó vivir en aquel lugar. Fue entrevistada por la revista “Rural Sudeste” y aquí sumamos la nota.

















Antonio Romano S.A. (ARSA)

ARSA forma parte de una red de explotaciones formada por varias estancias. Nos recibe aquí el Ingeniero Agrónomo Roberto Perea, encargado de dirigir el establecimiento, al que se ingresa en el kilómetro 454 de la ruta 11.
Estas tierras fueron de la familia Arbelaiz, hasta que Antonio Romano y Adela Santamarina las adquieren en 1960; el casco data de esa época. Actualmente los cinco hijos de este matrimonio son los propietarios. Se trata de 18.000 has cuya actividad principal es la ganadería (solo el 5% se dedica a la agricultura).
El lugar es paradisíaco, plagado de cuerpos de agua y atravesado por el arroyo “Las Gallinas”. La actual Reserva de Biósfera, se emplazó en 3000 has de terreno que fueron forestadas por los propietarios de ARSA con alrededor de 1.000.000 de pinos. La fauna que podemos observar desde nuestro vehículo, es abundante y variada.
Además del casco principal, hay numerosas construcciones entre las que se encuentra la Escuela N° 24 “Antonio Romano” que funcionó entre los años 1986 y 1990.









Camino de ingreso
Arroyo "Las Gallinas"




Puesto de ingreso






El campamento

Nos dice Eduardo Freije en su “Reseña Histórica…”
“Esta estancia fue asiento de la comandancia militar del partido y en consecuencia punto de concentración de los guardias nacionales, para concurrir a la frontera, o a otros hechos de armas, al ser citados a ese efecto por el comandante militar Jerónimo Barbosa, que allí residía.”
El citado comandante combate, el 4 de septiembre de 1874, en la batalla de “Los Naranjos” organizando a los milicianos que enfrentaron a la fuerzas revolucionarias mitristas.
En épocas modernas, este establecimiento sobresalió por ampliar la producción típica local, siendo un gran productor de champignones.





Vista de eucalipto centenario.




Laguna del Sol

Lomalauquen



En Lomalauquen se encontrarían restos arqueológicos de pueblos originarios que habitaron la zona.


Santa Catalina